jueves, 6 de marzo de 2014

Novedades sobre La colmena

   Elena Esteban, de 4º ESO A, nos envía esta información sobre La colmena, una de las obras señeras de la literatura española del siglo XX, que acaba de ser noticia por un manuscrito que obraba en poder de la familia del hispanista francés Noël Salomon y que ahora ha salido a la luz. Los nuevos pasajes contienen fragmentos algo subidos de tono y se espera que sea publicada en 2016, coincidiendo con el centenario de su autor, Camilo José Cela.



Portada de la edición argentina (Emecé)
    Novela de Camilo José Cela publicada en 1951 en Buenos Aires, a pesar de los intentos del autor para que fuera difundida en España, la censura lo impidió. Luego fue publicada en Barcelona, aunque figuraba como impresa en México. Más que de argumentos, la novela es el resultado de una suma de episodios cotidianos, que dan vida a una amplísima colección de personajes. Cientos de personajes, un tiempo de dos días y algo más y un espacio concreto y real: el de Madrid. Para poner en marcha estos elementos, Cela conduce al lector por el camino argumental que le interesa, al modo de un narrador omnisciente, y en la medida en que considera necesario para sus fines estéticos, pero sin el compromiso social de sus contemporáneos. Lo que une a los personajes es que están de alguna manera encasillados en sus celdas de colmena. La novela tiene dos temas sobresalientes: el hambre y el sexo.
    La crítica destacó la importancia de la ciudad de Madrid y, en busca de precedentes, observó que ese tratamiento no aparecía en Galdós, ni siquiera en Baroja; habría que buscarlo en otro tipo de escritores que cita Torrente Ballester. Cela insiste en informar con precisión: para las personas, nombres propios con apellidos; para los lugares, precisión inequívoca, y para el tiempo, fecha concreta. El propio Cela ha dicho que es "la novela de la cuidad, de una ciudad concreta y determinada, Madrid, en época cierta y no imprecisa, 1942, y con casi todos sus personajes con nombres y dos apellidos para que no haya dudas". Sin embargo, algunos críticos han matizado esta afirmación atendiendo a la parcialidad de Cela en la selección de sus personajes. El hormigueo de personajes se hace llevadero en la lectura gracias a la superioridad de un reducido número que sirve para relacionar a los otros. El establecimiento de tales vínculos organiza el laberinto y es más llevadero en la memoria del lector. 
Portada de la edición española

     Estamos ante la primera novela de protagonismo múltiple con una gracia inimitable del diálogo, con un dominio del idioma mediante el habla de todos los días que supuso, según se dice, cinco años de trabajo, de depuración, de redacciones sucesivas, de laboriosa síntesis. La crítica habló de la visión caleidoscópica, de lenguaje desgarrado, irónico y burlesco que alterna los registros al servicio de los mensajes, con quiebro y rupturas.

Detalle del manuscrito inédito

Escena de la película homónima. La voz del narrador es del gran Teófilo Martínez, 
uno de los mejores actores de doblaje de España

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