Let there be Rock

Nos llega este análisis de la canción "Let there be Rock" del grupo australiano AC/ DC, otro de los favoritos de esta casa, a cargo de Miriam Carmena, de 4º ESO A. En el texto que acompaña a la canción podemos ver convenientemente glosada la explicación y comparación entre el texto bíblico del Génesis y la creación del rock. ¡Que lo disfrutéis!

Portada del disco homónimo (1977)

Esta canción está incluida en el álbum del mismo título publicado por el grupo heavy AC/DC en 1977 y fue compuesta por Marcus Young, Angus Young y Bon Scott, guitarristas, los dos primeros, y cantante del grupo el último.
   En ella se cuenta una versión del nacimiento del rock and roll, utilizando un estilo literario que emula al empleado en el primer libro de la Biblia: Génesis, concretamente de los versículos 1 al 28, en los que se cuenta la creación del mundo por Dios y, en el último versículo reseñado, el mandato al ser humano de crecer y multiplicarse y la donación al hombre de todo lo creado.
    Así, en los siete primeros versos, la canción nos retrotrae a 1.955, cuando el rock no existía. Las personas de raza blanca, mayoritariamente eran seguidores del schmaltz, palabra inglesa de difícil traducción directa, que hace alusión a un tipo de música sensiblera, lo que hoy llamaríamos “moñas”. Los negros, por su parte, hacían especialmente blues, música triste. Ninguno de esos tipos de música satisfacía a parte de la generación de jóvenes de la época. Gente anhelante de cosas nuevas, rebelde, que necesitaba canalizar su fuerza. Y ahí es donde nace el rock.
    Siguiendo con el lenguaje bíblico, se hace aparecer a Tchaikovsky, músico ruso de la época del romanticismo, como una especie de dios que, con su palabra, crea los ingredientes necesarios para el nacimiento del rock and roll, los une y genera esta música. El sonido, la luz, la batería y las guitarras; todos ellos juntos conforman un espectáculo de rock. Esta referencia a Tchaikovsky, está cogida de unos versos de una de las primeras canciones de rock and roll, “Roll over Beethoven”, interpretada por Chuck Berry, en los que se encomienda a Beethoven decir a Tchaikovsky que una nueva música estaba naciendo. Por eso en la canción se dice que el ruso había recibido la revelación y, como un dios, se puso a crear los elementos necesarios para su generación y, por último, juntándolos, creó el rock and roll.

Tchaikovsky

    A partir de ahí, en los siguientes versos, la canción cuenta la imparable expansión del rock, con todo el mundo queriendo aprender a tocarlo y con mucha gente (uno en cada bar) creyéndose superestrellas, con un ansia desmedida de fama y fortuna (“a seven years itch” es una expresión inglesa que, en sus orígenes, indicaba fuertes y persistentes picores; en el contexto de la canción, puede entenderse como queda dicho), y todos diciendo lo mismo, hágase la luz, el sonido, la batería, la guitarra, ¡EL ROCK’N ROLL!
     Y al modo de la Biblia, durante un concierto de rock, el cantante y el público perciben que la música es buena, es fuerte y vuelve a proclamar su deseo de que el rock se haga y, se sobreentiende, se expanda y domine toda la tierra.
    La música, como toda la de AC/DC, es fortísima, basándose en un ritmo repetitivo, en el que la guitarra de Angus crea la melodía entre los párrafos de letra, que es interpretada por Bon Scott con el acompañamiento exclusivo de la batería, hasta la parte final, en que todo el grupo junta los instrumentos para crear una apoteosis de energía, a mayor gloria del rock and roll. Y el vídeo de la canción, ¡Ah, ese vídeo!, irreverente hasta rozar lo sublime.
    Siguiendo la línea bíblica de la letra, el vídeo muestra a Bon Scott revestido de sacerdote, lanzando un sermón a los fieles, mientras el resto del grupo hace de monaguillos. Los gestos, la cara de Bon Scott, son los de un Mefistófeles picarón y travieso, pero no dañino, conteniéndose para dar solemnidad al rito, pero sin poder evitar dejar escapar, aunque intente contenerlo, la energía de la música. Hasta que no puede más y da rienda suelta a toda la fuerza del rock. Antológico también Angus Young, con un halo sobre su cabeza que se bambolea al ritmo de la música, con su dentadura mellada y componiendo expresiones de ingenuidad e inocencia que llegan a confundirse con el cretinismo.
    En fin, no apto para débiles, conformistas, mojigatos y demás ralea de ese tipo. Para los demás, ¡LARGA VIDA AL ROCK AND ROLL!

                              Vídeo de la canción, con Bon Scott como un particular reverendo

 

LET THERE BE ROCK

In the beginnig
Back in nineteen fifty five,
Man didn’t know about a rock and roll show
‘N all that jive.
The white man had the schmaltz,
The black man had the blues;
No one knew what they was gonna do.
But Tchaikovsky had the news, he said:
Let there be sound, and there was sound;
Let there be light, and there was light;
Let there be drums, there was drums;
Let there be guitar, there was guitar;
Ah! Let there be rock!
And it came to pass,
That rock and roll was born.
All across the land every rocking band
Was blowing up a storm.
And the guitar man got famous;
The business man got rich.
And in every bar there was a superstar
With a seven year itch.
There was fifteen million fingers
Learning how to play.
And you could hear the fingers picking
And this is what they had to say:
Let there be light, sound, drums, guitar…
Ah! Let there be rock!
One night in a club called “The Shaking Hand”,
There was a forty two decibel rocking band
And the music was good,
And the music was loud,
And the Singer turned, an he said to the crowd:
Let there be rock!




HÁGASE EL ROCK

Al principio,
Allá por mil novecientos cincuenta y cinco,
El hombre no sabía lo que era un show de rock and roll  
Y toda esa movida.
Los blancos tenían el schmaltz,
Los negros tenía el blues;
Nadie sabía lo que iban a hacer.
Pero Tchaikovsky había recibido la revelación y dijo:
Hágase el sonido, y se hizo el sonido;
Hágase la luz, y se hizo la luz;
Hágase la batería, y se hizo la batería;
Hágase la guitarra, y se hizo la guitarra;
¡Ah! ¡Hágase el rock!
Y sucedió
Que el rock and roll nació.
En toda la tierra, cada banda de rock
Soplaba como una tormenta.
Y el guitarrista se hizo famoso;
El hombre de negocios se hizo rico.
Y en cada bar, había una superestrella
Con fuertes y persistentes picores.
Había quince millones de dedos
Aprendiendo a tocar.
Y se oían los dedos rasgueando,
Y esto es lo que tenían que decir:
Hágase la luz, el sonido, la batería, la guitarra..
¡Ah! ¡Hágase el rock!
Una noche, en un club llamado “The Shaking Hand”,
Había una banda de rock de cuarenta y dos decibelios
Y la música era buena,
Y la música era fuerte,
Y el cantante se volvió y dijo a la multitud:
¡Hágase el rock!