Otoño ruso es la cuarta novela de Antonio Castellote, apareció en el verano de 2008 en el Diario de Teruel. Consta de 21 capítulos y 202 páginas.
La novela comienza presentándonos a Bernardo, un funcionario del Ministerio de Fomento que está casado con Matilde y tiene una hija adolescente llamada Julia, vive en el barrio del Ensanche y tiene una vida muy monótona de la que se evade yendo a Alfambra donde tiene la casa familiar; y a Rodión, un anciano ruso que vive con su familia en Alfambra. Rodión y Bernardo se conocen mientras estaban cazando y sus perros se encontraron.Rodión le da un conejo que había cazado a Bernardo. Bernardo lo cocina para llevárselo a Rodión pero al final se lo da al perro que tiene en su casa de Alfambra. Al salir de allí se junta con Rodión y Tatiana que le comentan que quieren arreglar los papeles para la nacionalidad y Bernardo les ayuda.
Después conocemos a Kólia, nieto de Rodión e hijo de Tatiana y Mijaíl, un chico nuevo que no tiene amigos, tiene problemas con el idioma y se le dan muy bien las matemáticas aunque no lo demuestra. Kólia ayuda a Esther dándole las respuestas del examen de matemáticas y Esther le da las gracias y comienzan a hacerse amigos, luego entablan amistadcon Julia cuando tienen que hacer un trabajo sobre el reloj analemático de Alfambra.
En la novela se habla de la sociedad turolense de esa época y nos muestra el círculo de amistades de Matilde. Todas sus amigas son conservadoras y chismosas. Son un grupo de mujeres que quedan a tomar el café y se dedican a cotillear y hablar sobre conocidos. La tía Angelita es un claro ejemplo de las mujeres mayores solteras y conservadoras, que van todos los domingos a misa y no les gustan demasiado los inmigrantes, pero a lo largo de la novela se ve cómo cambia de mentalidad sobre Tatiana, al principio no confiaba en ella pero al final se muda a Alfambra para que la siga cuidando.
También hay dos relaciones, la de Bernardo y Matilde y la de Tatiana y Mijaíl. La primera relación se ve afectada por los celos que tiene Matilde de Tatiana ya que se están produciendo cambios en Bernardo sobre sus gustos musicales y literarios. La relación de Tatiana y Mijaíl se ve afectada desde que salieron de Rusia, cada vez se van distanciando y cuando Tatiana quiere prestarle más atención a Mijaíl ya es demasiado tarde.
Lo que más llama la atención de la novela es que todos los personajes van evolucionando a lo largo de la obra. Por ejemplo, Kólia al principio era un chico tímido, sin amigos, no sabía hablar español y al final de la novela sabe hablar bastante bien español, y se ha hecho amigo de Julia y Esther. Resulta llamativa la forma en la que se expresa cómo es la muerte de Mijaíl, en la que recuerda a su difunto hijo Serguéi, a su mujer Tatiana y a su hijo Kólia y reflexiona sobre cómo se debió de sentir su hijo cuando falleció.
Al final de la novela te hace reflexionar sobre la relación de Bernardo y Matilde, si se divorcian, se dan un tiempo o siguen juntos.
Sara Moreno Álvarez, 1º de bachillerato
No hay comentarios:
Publicar un comentario