Con motivo de la próxima visita de Antonio Castellote a nuestro centro, los alumnos que estamos cursando 1º de Bachillerato, hemos elegido diversas obras sobre este autor, con las que hemos realizado algunos trabajos. Yo me he leído La Enfermedad Sospechosa, la cual relata con gran verosimilitud la vida de la época en Teruel y su provincia durante la epidemia de cólera que tuvo lugar en 1885.
Esta epidemia fue la causa de más de 7000 fallecimientos, entre otros, el del botánico turolense Franciscos Loscos. Esta enfermedad azotó a toda España, en especial a Teruel y por dicho motivo se crearon los lazaretos, para tratar de contener la epidemia y atender a los infectados.
En Teruel el lazareto se estableció junto a la cárcel de los Capuchinos, en la carretera Zaragoza. Este lazareto estaba dirigido por la Orden de los Franciscanos y entre ellos se encuentra Silvestre, un buen amigo del maestro Ramón Vargas, protagonista de la novela. También hubo otros lazaretos como en Albentosa, Libros, Torre de las Arcas, Játiva,etc…
La enfermedad sospechosa nos relata la vida del doctor Benito y su familia. Él era el dueño del periódico El Ferrocarril, que era rival de El Aragonés, encabezado por Mariano Muñoz Nogués. Este periódico estaba a favor del diputado Rodríguez del Rey, que defendía que la línea del ferrocarril debía unir Teruel con Calatayud y estaba en contra de la idea del doctor Benito, que era unir Teruel con Sagunto.
En esta historia se hace mención a ilustres botánicos turolenses de finales del siglo XIX, como son las hermanas Blanca y Clotilde Catalán de Ocón, que se dedicaron al estudio y clasificación de las plantas del valle de Valdecabriel. Estas colaboraron a su vez con el canónigo Zapater, con el botánico Loscos y Wilkomm. Fueron las primeras mujeres españolas que ejercieron la Biología y la Entomología. Otro botánico al que se alude en la obra es Franciscos Loscos, el cual creó el Herbario Nacional, junto con Pardo Sastrón. Juntos recopilaron flora fanerogámica y criptogámica microscópica, centrándose en las plantas medicinales.
En Teruel el lazareto se estableció junto a la cárcel de los Capuchinos, en la carretera Zaragoza. Este lazareto estaba dirigido por la Orden de los Franciscanos y entre ellos se encuentra Silvestre, un buen amigo del maestro Ramón Vargas, protagonista de la novela. También hubo otros lazaretos como en Albentosa, Libros, Torre de las Arcas, Játiva,etc…
La enfermedad sospechosa nos relata la vida del doctor Benito y su familia. Él era el dueño del periódico El Ferrocarril, que era rival de El Aragonés, encabezado por Mariano Muñoz Nogués. Este periódico estaba a favor del diputado Rodríguez del Rey, que defendía que la línea del ferrocarril debía unir Teruel con Calatayud y estaba en contra de la idea del doctor Benito, que era unir Teruel con Sagunto.
En esta historia se hace mención a ilustres botánicos turolenses de finales del siglo XIX, como son las hermanas Blanca y Clotilde Catalán de Ocón, que se dedicaron al estudio y clasificación de las plantas del valle de Valdecabriel. Estas colaboraron a su vez con el canónigo Zapater, con el botánico Loscos y Wilkomm. Fueron las primeras mujeres españolas que ejercieron la Biología y la Entomología. Otro botánico al que se alude en la obra es Franciscos Loscos, el cual creó el Herbario Nacional, junto con Pardo Sastrón. Juntos recopilaron flora fanerogámica y criptogámica microscópica, centrándose en las plantas medicinales.
Sara Clavero Cebrián, 1º de bachillerato
(de arriba a abajo: hermanas Catalán de Ocón, Loscos y convento de los Capuchinos)
Muy bien documentado. Claro y didáctico. Me gusta.
ResponderEliminarBuen trabajo!
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