miércoles, 18 de enero de 2012

El halcón y la flecha


         Esta noche, si los deberes no te lo impiden y no tienes nada mejor que hacer (televisión, tuenti, facebook, la play y la wii y todas esas cosas que absorben gran parte de tu tiempo), te vamos a recomendar una película de 1950, que ya sabes que tenemos una cierta debilidad por los clásicos. Se trata de El halcón y la flecha, y la dirigió, con un ritmo y agilidad narrativas trepidantes (sin recurrir a efectos especiales), el gran Jacques Tourneur, un director franco-norteamericano especializado en películas de terror durante los años cuarenta del siglo pasado. Además, fue uno de los primeros que llevaron a la gran pantalla el tema de los zombis (durante el curso pasado, desde la Biblioteca, se organizó una "Semana Zombi") en Yo anduve con un zombi (1943). También hay que recordar La mujer pantera y Retorno al pasado (una joya del cine negro), así como una desconocida versión de Martín Fierro (Way of the gaucho), la obra fundacional de la literatura argentina.
      El halcón y la flecha está ambientada en Lombardía durante el siglo XII, y narra la lucha que entablará Dardo (Burt Lancaster) contra el tirano conde germano Durbis (apodado "El Halcón") que, como buen déspota, hará la vida imposible a los habitantes de la idílica comunidad. Numeros circenses, peleas multitudinarias, malos de manual, amor romántico y una Edad Media algo edulcorada y colorida (en la línea de Ivanhoe) que conforman una película magnífica, en el que la acción transcurre con mucha rapidez y en la que el desenlace es todo un clásico que nos remite a Guillermo Tell. Además, está Burt Lancaster, que es uno de los grandes actores de todos los tiempos y aquí se muestra pletórico, lleno de vitalidad, emulando sus tiempos como actor de circo y demostrando una alegría máxima.
        Si te apetece pasar un rato entretenido y ver una película de aventuras de las de siempre, esta noche tienes la oportunidad en La 2 a eso de las 22 horas. Eso o ver el clásico Madrid-Barça, que tampoco está mal.

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