Hay dos constantes del film noir, en cuyos límites si es que se pueden definir debemos incluir El crack, que no aparecen en las dos películas: la voz en off y la femme fatale. Personalmente creo que los ojos de Alfredo Landa en sus largos recorridos en coche y caminando por Madrid hacen de "voz interior" del personaje y se proyecta con idénticos resultados al público que los de una voz en off. Al elaborar el guión e imaginar la idea, ¿tuvo tentaciones de incluirlos, ya que están en la tradición del cine negro norteamericano, que inspira las dos partes?
El peso del pasado marca a Germán Areta tanto en lo profesional como en lo personal. Podría haber seguido en la Policía, pero eligió salir para no formar parte de una (como mínimo) irregularidad. Esa honestidad de Areta ha esculpido su pesimismo y su mirada sombría a todo lo que ocurre a su alrededor. ¿Habría sido posible definir un personaje como este en otro momento puntual de nuestra historia, que no fuera la Transición? ¿Serían posibles en otras épocas un Areta, un Moro, un don Ricardo o un don Alberto?
Fragmento de "Informe confidencial", de Víctor Arribas, en el volumen colectivo Adictos a El crack, que acaba de publicar Notorious.
Tráiler de la película
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