miércoles, 27 de mayo de 2015

Adiós, muchachos

Será que el mes de mayo, con sus cambios de tiempo -ora calor veraniego, ora lluvias y viento- nos ha puesto sentimentales, o será que posiblemente barruntamos un final de ciclo, y el advenimiento de una época distinta a la que le dedicaremos bastante paciencia y energías, en un cometido diferente al desempeñado hasta ahora, inmersos también en los muy variados y constantes vaivenes que sufre la educación (¿y cuándo, en los últimos 30 años, ha habido estabilidad o consenso?). O será que, después de cinco años con una misma promoción, la de 1997, que ahora se despide, empezamos a darnos cuenta de que el tiempo ha pasado, que los chicos se nos han hecho grandes y que nosotros hemos ido envejeciendo...Todos los años una misma melancolía y extrañeza nos visita cuando los chicos empiezan  con los preparativos de la Selectividad, comienzan a venir solo a algunas clases de repaso y esperan ansiosos a que lleguen las notas, mientras la cena de gala y sus pormenores ocupan sus pensamientos... A nosotros se nos queda la sensación de otro año más que pasa, de otra promoción ocupará el lugar de esta, y de que la vida es así, un poco como en Fort Apache, de John Ford (Por supuesto, no podía faltar el western en esta entrada): John Wayne mira fuera de campo mientras relata a los presentes la "heroica" muerte del coronel Thursday, y dice algo así como que cambiarán los rostros y los nombres de los soldados, pero el ejército permanecerá...y uno se podrá sentir orgulloso de ellos. Algo así nos sucede, solo que sin la grandeza y templanza de The Duke.
Estos chicos nos han ayudado y permitido mejorar, tratar de esforzarnos y ofrecerles una enseñanza que al mismo tiempo ha sido recíproca, pues hemos aprendido de ellos y también, por qué no decirlo, de sus padres, a los que hemos conocido a través de la labor de tutores durante los últimos años.  Y, además, para este blog la promoción de 1997 resulta imprescindible, pues fueron los "mantenedores" durante los cursos de 3º y 4º. Eran entonces tres grupos, tal y como fue en el curso anterior, que se fueron reduciendo luego a un único grupo (numeroso, eso sí) en bachillerato. Esa quinta fue incorporando nuevos compañeros que se iban quedando de cursos anteriores, al tiempo que algunos repetían, seguramente para afianzar conocimientos y adquirir plenamente sus competencias curriculares, mientras que otros optaban por otros rumbos. Por ello, porque también forman parte de la pequeña historia de este modesto blog, les estamos agradecidos.

PD: 02:00 a.m. Y ahora, tras volver al redil, no podemos sino agradecer a estos chicos por los cinco fantásticos años que hemos estado con ellos, por la entrañable velada que hemos pasado junto a ellos (regalos incluidos) y por otras muchas cosas más. Gracias, David, Amaya, Pilar, Rebeca, Angélica, Ana, Alberto, Antonio, Isabel,  Leonora, Asma, Kaoutar, Nuria, Jorge, Blanca, Elisa, Abraham, Rosita, Emily, Guillermo, Vanesa, José Francisco, Javier, Mizar, Ainhoa, Francisco y Yolanda.




 En la imagen, la chica de matemáticas y sus "catetos"

PD: La orla es cosa de la chica de Matemáticas, que tiene por costumbre poner la foto que los chicos entregan en 1º de ESO. No están todos los que son, pero están todos los que son, como se suele decir...

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