martes, 29 de noviembre de 2011

Dudas sobre la autoría de La Celestina


Diego Blasco Navarro, de 1º de Bachillerato, nos ofrece estas interesantes aportaciones al tema de la autoría de La Celestina, precisamente hoy que hemos terminado con la obra (algo mejor que los dos tortolitos, desde luego).
La autoría sobre esta obra y sobre otras de este tipo, que denuncian el estado y comportamiento de la sociedad en todos sus niveles, es para tener en cuenta ya que con la Inquisición subida a la espalda de España, no te podías pasar ni un pelo hablando de más. La Celestina, el Lazarillo de Tormes, etc., entraron en el mundo literario sin autor. Una pena, porque el elogio hacia ellos por tal calidad en sus escritos hubiera sido claro: eso sí antes de ser llevados al “garrote” por la Santa Inquisición.
Más tarde, a partir de datos de las obras y mucha investigación se supieron autores de muchas obras de está época (lástima que de el Lazarillo de Tormes no se sepa el autor porque es una obra maravillosa, si bien las últimas investigaciones de Rosa Navarro paracen decantarse hacia Alfonso de Valdés).
Sobre La Celestina, Fernando de Rojas siempre insistió en que el continuó la obra propiamente dicha a partir del primer acto. En las cartas escritas en el prólogo del libro conjetura dos posibles autores: Juan de Mena o Rodrigo Cota. La sugerencia la dejaba ver en los acrónimos prologales y en una de sus coplas que quedaba modificada para nombrar estos nombres, a la vez que elogiaba la calidad de las páginas originales (primer acto).  
La duda está sobre la mesa. Ahora vamos a realizar las dos posibles hipótesis: lo ha podido  escribir Juan de Mena o Rodrigo Cota. Es muy improbable que el primer acto lo escribiera Juan de Mena, ya que su estilo de las grandes obras no esta de acuerdo con esta, pero su insinuada atribución prestigiaba el libro que Rojas continuaba. Además, Mena se vendía muy bien durante esos años. En la actualidad nadie defiende esta paternidad.  
La propuesta a favor de Rodrigo Cota tiene un fundamento importante, pues Cota, muerto en los primeros años del Quinientos, gozaba de una buena reputación como escritor durante la juventud de Fernando de Rojas, era de pluma fácil para la burla pero de manera débil. Es la obra llamada “El diálogo entre el Amor y un Caballero Viejo” la que avala su candidatura para la autoría del primer acto.

¿Y vosotros qué pensáis?

                                                                        Diego Blasco Navarro, 1º de Bachillerato

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