martes, 26 de marzo de 2013

Otoño ruso: opinan ellos

Seguimos con Otoño ruso. Esta vez le toca el turno a las opiniones que le han merecido a los alumnos que la han elegido y que iremos poniendo poco a poco. Todas ellas provienen de las fichas que han completado y solo hemos hecho alguna pequeña corrección. Haremos lo mismo con las otras novelas de la segunda evaluación, pero eso será ya tras la Semana Santa. Ahí van:


"Pienso que Julia no es mala, sino que el entorno que la rodea, refiriéndome con esto principalmente a Matilde y Angelita, la ha convertido a esa manera “pija” de ser y de actuar. En mi opinión creo que depende de la persona identificarse con uno u otro de los personajes, yo me siento más identificada con Esther, me gusta el pueblo, soy muy llana y no me gustan para nada los aires “repipis”, aunque no me identifico con ese aire emo que dice gustarle en parte. almente a Matilde y Angelita, la ha convertido a esa manera “pija” de ser y de actuar". 

"Que la novela este ambientada en lugares cercanos hace que los lectores podamos asignar los conceptos como emigración, relaciones familiares y vuelta al campo a situaciones que conocemos personalmente y que sabemos sobre la situación que ocupan en nuestro entorno y la importancia que un habitante de a pie le puede llegar a dar". 

"Ha sido una novela muy entretenida de leer. Que esté ambientada en lugares que conozco y en los que me muevo normalmente me llama bastante la atención y de alguna manera te “engancha” y te imaginas las situaciones con mucha más claridad. Yo cuando estaba leyendo era todo el tiempo como ¡anda, pues aquí…! y si no sabía muy bien de lo que se hablaba preguntaba ¿Dónde está…? Creo que esta novela para los turolenses y habitantes de alrededores, especialmente, llega a ser muy amena y que conozcas los lugares te hace indagar e introducirte más en el texto, asimismo te puedes llegar a sentir más identificado con los personajes y situaciones que en otras novelas".

(Paula Pinazo, 1º de bachillerato)
Calle Doctor López de Alfambra

  "Yo creo que sí, que el hecho de que la novela transcurra en lugares cercanos te llama la atención y te ayuda a imaginarte la historia. También te das cuenta de que muchas veces lees novelas y ves muy difícil que esas historias te pasen a ti. Leyendo esta novela te das cuentas de historias que están más cerca de lo que crees y se dan a tu alrededor"

"La verdad es que ma gustado bastante, sabía que estaba ambientada en Teruel, pero no en el Teruel actual que yo conozco. Eso ha facilitado la comprensión de la novela, porque te haces una idea de la historia; también el empleo de temas actuales ayuda a una rápida comprensión de aquella. Al principio me costó un poco entenderla, debido a su estructura, ya que en un capítulo aparecían unos personajes y en el siguiente otros diferentes. Sin embargo, todo se hace más fácil cuando empiezan a relacionarse entre sí las distintas historias. Es una novela que recomiendo leer; a mí me enganchó y sin la idea de leermela por obligación, cada día leía un par de capítulos, algo inusual en mí".


(Ignacio Tortajada, 1º de bachillerato)

Repensando todo


"La novela, al estar ambientada en lugares cercanos y conocidos se me ha hechos más amena y entretenida, ya que es la primera novela que leo cuya localización está cercana al lugar donde vivo. Me ha permitido trasladarme con mucha mejor precisión a las escenas de la obra, por lo que no me importaría leerme otra obra que se ambientara en lugares conocidos y cercanos a Monreal".

(Erica Sanz, 1º de bachillerato)
"Yo creo que cada personaje refleja una parte de la sociedad, como por ejemplo Kolia refleja la parte en la que un adolescente llega a un colegio nuevo, con gente nueva, todo nuevo y muestra de una forma u otra los problemas de adaptación e integración. Por otra parte está Esther, que representa a una parte de la sociedad muy "normal", la de la mayoría de la gente, una clase social media; y Julia refleja esa parte de la sociedad más alta, con grandes comodidades. Pienso que es más fácil identificarse con Esther que con Julia para un joven".

"A mí la novela sí que me ha gustado, y más por el hecho de que esté ambientada en lugares que conozco, porque se te hace mucho más real, es como si estuvieses allí, ya que al conocer los lugares sabes cómo te sentirías tú ahí y cómo afrontarías la situación".

(Carla Royo, 1º de bachillerato)

Lugar de trabajo de Bernardo

"Se alternan narraciones sobre Kolia, Julia y Esther, la manera de vivir de cada uno de ellos y cómo al final consiguen entablar una buena relación, a pesar de ser tan diferentes entre ellos. También entrevemos una relación que puede llegar, ¿o no?, a existir entre Tania y Bernardo [...] En fin, que no es uno de esos libros aburridos ni monotemáticos que estás deseando ya terminar".

"Yo creo que el que la novela esté ambientada en lugares próximos ayuda a que los temas tratados nos sean más cercanos, pero hoy en día no hace falta leer una novela para conocer el problema de la emigración, la vuelta al pueblo...porque casi todos tenemos cerca un caso parecido. Leyendo esta novela me he acordado de unos vecinos que yo tenía; Eva y Sebástian. Me ha resultado curioso porque Eva, al igual que Tatiana, aprendió muy pronto el español y, sin embargo, Sebástian, al igual que Mijaíl, no ponía tanto interés en aprenderlo. De hecho volvió a Polonia sin haberlo llegado a hablar. Casi siempre son las mujeres las que primero lo aprenden, seguramente porque ellas son las que salen a comprar, o a llevar a sus hijos al médico, y yo creo que ellas sienten que tienen la necesidad de tenerlo que aprender, mientras que los hombres se amparan un poco en sus mujeres. En mi opinión creo que el seguir hablando su idioma y el no intentar aprender el nuestro les deja un resquicio a la esperanza de que pronto volverán a su país y les mantiene unidos con la tierra que seguramente por problemas económicos han tenido que abandonar".

El instituto de los muchachos


"La novela me ha parecido bastante interesante y dinámica, para nada monótona o tradicional. Sinceramente, cuando escuché por primera vez su título y conocí el argumento, no imaginaba este tipo de novela, yo pensaba que sería una novela "menos moderna" por decirlo así. Este hecho creo que me ha acercado un poco más a la novela, puesto que no es algo que se aleje tanto de nuestro ámbito social. Lo que más me ha impactado del libro sin ninguna duda es la evolución de la tía Angelita, por extraño que parezca, ya que la historia se centra más en Kolia, Julia y sus respectivas relaciones familiares, pero siempre me ha gustado mirar aquellos personajes que aparecen de trasfondo, pero que sin duda dan un toque único a la novela [...]. Este libro me ha dado mucho que pensar, cada personaje me ha transmitido un sentimiento y considero que eso es lo importante de un libro: el poder analizar lo que has sentido leyéndolo una vez acabado [...] Por último, he de añadir que el hecho de que estuviese ambiantada en Teruel y alrededores, me ha facilitado muchísimo la lectura, ya que es todo más familiar; digamos que la historia se queda "en casa". Además, durante los días que estuve leyendo el libro, fui a Teruel en varias ocasiones, y es muy emocionante el poder imaginarte a Bernardo saliendo del trabajo, o a Julia, Kolia y Esther del instituto. Sin duda, me he quedado con muy buen sabor de boca, y me gustaría volver a repetir este tipo de lecturas, tan cercanas y tan amenas".  

(Alicia Plumed, 1º de bachillerato)

lunes, 25 de marzo de 2013

Otra faltita para cerrar el trimestre...

El chico de Ciencias es un cazador de faltas. Siempre al acecho, apostado y con la escopeta cargada. Últimamente le da por ese periódico independiente de la mañana que, todo hay que decirlo, está en horas bajas (bueno, su jefe no del todo) y ya no tiene la corrección de otros tiempos. Sabemos que corrigieron la falta, pero nuestro cazador ya cobró la presa. Ahí va, con su correspondiente comentario: 




"El País", 21 de marzo. Cual florecilla primaveral aparece este "grabar" en relación con el gravamen con el que piensan gravar los ahorros de los chipriotas. ¿Cómo lo grabarán? ¿En vídeo, en piedra o, quizás, a sangre y fuego? Estaremos atentos al devenir de los hechos.
Salud y fuerza para combatir la astenia primaveral.

viernes, 22 de marzo de 2013

Cernuda y dos poetas malditos


El otro día, mientras le dábamos un repaso a la Generación del 27, comentamos por encima un poema de Cernuda sobre dos de los poetas simbolistas más conocidos, con un título en inglés. Blanca Lázaro, de 4º ESO B, realiza esta entrada sobre ellos y nos ofrece el precioso poema de don Luis (Cernuda). Ahí va:
      Luis Cernuda, poeta de la generación del 27 del que ya hemos hablado en artículos anteriores del blog, fue un hombre muy comprometido con la República española, y que se declaró homosexual abiertamente. Por ello, uno de los temas que más a menudo trataba en sus poemas era la hipocresía y la intolerancia social. Cernuda siempre mostró un apoyo especial hacia los rebeldes inconformistas que eran criticados a menudo por la sociedad conservadora. Así lo demuestra en su libro Desolación de la quimera (1956-1952), que escribió hacia el final de su vida en el exilio. Uno de los poemas que componen esta obra antológica se titula "Birds in the night" (Pájaros en la noche), y narra la historia de amor de dos conocidos poetas franceses: Rimbaud y Verlaine. 

     Paul Verlaine (1844-1896) conoció a Rimbaud en 1871 en París; pronto se convirtieron en amantes. Verlaine abandonó a su joven esposa embarazada y se fugó con Rimbaud a Gran Bretaña y, posteriormente, a Bélgica. Los dos poetas llevaron una vida escandalosa de deudas, alcohol y problemas sentimentales; Verlaine solía beber a menudo y una vez, ebrio tras una grave discusión, llegó a disparar a Rimbaud en una mano. Por ello fue enviado a la cárcel, donde se convirtió al catolicismo. Ya al final de su vida fue conocido como “El príncipe de los poetas”, y murió en París, años después de la muerte de Rimbaud. Fue muy influido en su poesía por Baudelaire. Algunas de sus obras son Poemas saturnianos, En los limbos u Obras olvidadas, sin embargo, su obra más destacada ha sido Los poetas malditos, un libro en prosa donde nos explica la difícil vida de algunos poetas, entre ellos Rimbaud, Corbière o él mismo.  


     Arthur Rimbaud (1854-1891), hijo de un militar, se vio sobreprotegido por su madre durante su infancia, lo que le llevó a fugarse en contadas ocasiones de su casa y del colegio. Conoció a Verlaine gracias a la poesía, y llevaron juntos una vida bohemia y rebelde. Después de que su amante le disparara, Rimbaud continuó viajando solo, ganándose la vida como traficante de armas. Murió de un cáncer a los 37 años de edad. Existen dos poemas suyos muy conocidos: El barco ebrio y Vocales.




      En su poema, Cernuda nos habla de la hipocresía y la anticuada moral burguesa. Aunque el tema central sea el amor y la vida de Rimbaud y Verlaine, en la última frase se expone la falsedad de la sociedad (pues solo se elogiará a los poetas después de su muerte, tras haberlos criticado y odiado en vida), que es un tema en el que Cernuda ha pretendido insistir bastante; es un poema cargado de negativismo.

Verlaine y Rimbaud retratados en el famoso cuadro de Fantin-Latour

BIRDS IN THE NIGHT, Luis Cernuda



“El gobierno francés, ¿o fue el gobierno inglés?, puso una lápida


En esa casa de 8 Great College Street, Camden Town, Londres,


Adonde en una habitación Rimbaud y Verlaine, rara pareja,


Vivieron, bebieron, trabajaron, fornicaron,


Durante algunas breves semanas tormentosas.


Al acto inaugural asistieron sin duda embajador y alcalde,


Todos aquellos que fueran enemigos de Verlaine y Rimbaud cuando vivían.




La casa es triste y pobre, como el barrio,


Con la tristeza sórdida que va con lo que es pobre,


No la tristeza funeral de lo que es rico sin espíritu.


Cuando la tarde cae, como en el tiempo de ellos,


Sobre su acera, húmedo y gris el aire, un organillo


Suena, y los vecinos, de vuelta del trabajo,


Bailan unos, los jóvenes, los otros van a la taberna.




Corta fue la amistad singular de Verlaine el borracho


Y de Rimbaud el golfo, querellándose largamente.


Mas podemos pensar que acaso un buen instante


Hubo para los dos, al menos si recordaba cada uno


Que dejaron atrás la madre inaguantable y la aburrida esposa.


Pero la libertad no es de este mundo, y los libertos,


En ruptura con todo, tuvieron que pagarla a precio alto.




Sí, estuvieron ahí, la lápida lo dice, tras el muro,


Presos de su destino: la amistad imposible, la amargura


De la separación, el escándalo luego; y para éste


El proceso, la cárcel por dos años, gracias a sus costumbres


Que sociedad y ley condenan, hoy al menos; para aquél a solas


Errar desde un rincón a otro de la tierra,


Huyendo a nuestro mundo y su progreso renombrado.




El silencio del uno y la locuacidad banal del otro


Se compensaron. Rimbaud rechazó la mano que oprimía


Su vida; Verlaine la besa, aceptando su castigo.


Uno arrastra en el cinto el oro que ha ganado; el otro


Lo malgasta en ajenjo y mujerzuelas. Pero ambos


En entredicho siempre de las autoridades, de la gente


Que con trabajo ajeno se enriquece y triunfa.




Entonces hasta la negra prostituta tenía derecho de insultarles;


Hoy, como el tiempo ha pasado, como pasa en el mundo,


Vida al margen de todo, sodomía, borrachera, versos escarnecidos,


Ya no importan en ellos, y Francia usa de ambos nombres y ambas obras


Para mayor gloria de Francia y su arte lógico.


Sus actos y sus pasos se investigan, dando al público


Detalles íntimos de sus vidas. Nadie se asusta ahora, ni protesta.




"¿Verlaine? Vaya, amigo mío, un sátiro, un verdadero sátiro.


Cuando de la mujer se trata; bien normal era el hombre,


Igual que usted y que yo. ¿Rimbaud? Católico sincero, como está demostrado."


Y se recitan trozos del “Barco Ebrio” y del soneto a las “Vocales”.


Mas de Verlaine no se recita nada, porque no está de moda


Como el otro, del que se lanzan textos falsos en edición de lujo;


Poetas mozos de todos los países hablan mucho de él en sus provincias.




¿Oyen los muertos lo que los vivos dicen luego de ellos?


Ojalá nada oigan: ha de ser un alivio ese silencio interminable


Para aquellos que vivieron por la palabra y murieron por ella,


Como Rimbaud y Verlaine. Pero el silencio allá no evita


Acá la farsa elogiosa repugnante. Alguna vez deseó uno


Que la humanidad tuviese una sola cabeza, para así cortársela.


Tal vez exageraba: si fuera sólo una cucaracha, y aplastarla.”


Como curiosidad, existe una película sobre la vida de estos dos poetas titulada Total Eclipse (1995), llamada en España Vidas al límite, protagonizada por David Thewlis y Leonardo DiCaprio.