lunes, 1 de mayo de 2017

Las uvas de la ira, de John Steinbeck

Seguimos con recomendaciones literarias para los chicos de 4º. Esta vez vamos a tratar de despertarlos y sacar sus "mentes socialadormecidas" del conformismo y la atonía. Seleccionamos un fragmento de una novela (y película) imprescindible, titulada Las uvas de la ira, de ese maestro que es John Steinbeck, cuyas novelas siempre recomendaremos.

 


"Los propietarios de las tierras o, con mayor frecuencia un portavoz de los propietarios, venían a las tierras. Llegaban en coches cerrados y palpaban el polvo seco con los dedos, y algunas veces perforaban el suelo con grandes taladros para analizarlo. Los arrendatarios, desde los patios castigados por el sol, miraban inquietos mientras los coches cerrados avanzaban sobre los campos. Y al fin los representantes de los dueños entraban en los patios y permanecían sentados en los coches para hablar por las ventanillas. Los arrendatarios estaban un rato de pie junto a los coches y luego se agachaban en cuclillas y cogían palitos con los que dibujar en el polvo.
   Las mujeres miraban desde las puertas abiertas y detrás de ellas los niños, niños con cabeza de maíz, los ojos de par en par, un pie descalzo encima del otro y los dedos de los pies en movimiento. Las mujeres y los niños miraban a los hombres hablar con los propietarios y callaban.
   Algunos portavoces eran amables porque detestaban lo que tenían que hacer, otros estaban enfadados porque no querían ser crueles, y aun otros se mostraban fríos, porque habían descubierto hacía ya mucho tiempo que no se puede ser propietario si no se es frío. Y todos se sentían atrapados en algo que les sobrepasaba. Unos despreciaban las matemáticas a las que debían obedecer, otros tenían miedo, y aun otros adoraban a las matemáticas porque podían refugiarse en ellas de las ideas y los sentimientos. Si un banco o una compañía financiera eran dueños de las tierras, el enviado decía: el Banco, o la Compañía, necesita, quiere, insiste, debe recibir, como si el banco o la compañía fueran un monstruo con capacidad para pensar y sentir, que les hubiera atrapado..." (pp. 85-86)

John Steinbeck, Las uvas de la ira (The Grapes of Wrath), 2015 (12ª edición), edición de Juan José Coy y traducción de María Coy. Madrid, Cátedra, Colección Letras Universales.

Fragmento de Las uvas de la ira, adaptación de John Ford sobre la novela de Steinbeck

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