Seguimos con las recomendaciones literarias y, en esta ocasión, volvemos a proponer un clásico: El sabueso de los Baskerville, de sir Arthur Conan Doyle. Aunque sea por la reciente versión cinematográfica que se ha estrenado hace poco (Sherlock Holmes: juego de sombras), el personaje principal te sonará. Y es que el protagonista es el famoso detective Sherlock Holmes, quien deberá enfrentarse con uno de los casos más difíciles con los que se jamás se ha topado y que pondrá a prueba todas su capacidad deductiva y su sagacidad. Por supuesto, su fiel Watson le acompañará de nuevo, y no perderemos ocasión para ver cómo funcionan estos dos personajes y cómo consiguen resolver el misterio que rodea a un perro de descomunal tamaño que aterroriza a los habitantes de la zona de Dartmoor.
La novela es breve (apenas 200 páginas) y ofrece los principales rasgos del genial detective que tanto gustan al público: su método deductivo, su fe en la razón y los hechos constatados, su sagacidad, sus variopintas aficiones (desde tocar el violín a la química, el tabaco y alguna otra de dudoso gusto) y su carácter egocéntrico, solitario, sin apenas relaciones con las mujeres...Complejo y polifacético, sin duda, pero tremendamente atractivo como personaje y absolutamente atrayente para el lector. Junto a él, el doctor Watson, siempre atento a la trama y a cómo Holmes va desentrañando sus nudos, actuará como perfecto complemento del detective. Holmes es "la ciencia de la deducción", un personaje que busca el placer intelectual de resolver los casos que se le proponen, que es consciente de su fama y de su trascendencia como creación literaria.
Fíjate en la estructura folletinesca de la novela que tan bien dosifica la intriga, en la importancia de los diálogos, de las descripciones que realiza Watson, en la capacidad de observación de Holmes y no te olvides que todos son sospechosos hasta que Holmes demuestre lo contrario. Esta novela te atrapará y te acercará a uno de los mejores detectives de la historia de la literatura, en la estela del Dupin de Edgar Allan Poe o del sargento Cuff de Wilkie Collins, a unas narraciones que no requieren de efectos especiales ni 3D para crear una trama compleja, llena de posibilidades.
Además, si estás en 3º, tal vez asocies el título de la novela con algún personaje al que conocimos el año pasado en una abadía medieval...¿Te acuerdas, no?
La novela es breve (apenas 200 páginas) y ofrece los principales rasgos del genial detective que tanto gustan al público: su método deductivo, su fe en la razón y los hechos constatados, su sagacidad, sus variopintas aficiones (desde tocar el violín a la química, el tabaco y alguna otra de dudoso gusto) y su carácter egocéntrico, solitario, sin apenas relaciones con las mujeres...Complejo y polifacético, sin duda, pero tremendamente atractivo como personaje y absolutamente atrayente para el lector. Junto a él, el doctor Watson, siempre atento a la trama y a cómo Holmes va desentrañando sus nudos, actuará como perfecto complemento del detective. Holmes es "la ciencia de la deducción", un personaje que busca el placer intelectual de resolver los casos que se le proponen, que es consciente de su fama y de su trascendencia como creación literaria.
Fíjate en la estructura folletinesca de la novela que tan bien dosifica la intriga, en la importancia de los diálogos, de las descripciones que realiza Watson, en la capacidad de observación de Holmes y no te olvides que todos son sospechosos hasta que Holmes demuestre lo contrario. Esta novela te atrapará y te acercará a uno de los mejores detectives de la historia de la literatura, en la estela del Dupin de Edgar Allan Poe o del sargento Cuff de Wilkie Collins, a unas narraciones que no requieren de efectos especiales ni 3D para crear una trama compleja, llena de posibilidades.
Además, si estás en 3º, tal vez asocies el título de la novela con algún personaje al que conocimos el año pasado en una abadía medieval...¿Te acuerdas, no?
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