Después de este largo primer trimestre, por fin llegan las vacaciones, y como por estos pueblos hay poca cosa que hacer y encima le añadimos el frío que hace, la mejor opción que tenemos es quedarnos en nuestra casa y ver una buena película. En mi caso llevo ya un buen maratón, pero os voy a aconsejar una de las que más me ha gustado; es algo vieja, pero si alguno de vosotros no la ha visto, de verdad que os la recomiendo y os fijéis en los pequeños detalles de esta película porque es preciosa. Se trata de Memorias de una geisha.
Trata sobre las confesiones de Sayuri (quien realmente se llama Chio, pero cuyo nombre es cambiado tras llegar a convertirse en una verdadera geisha). Es separada de sus padres y su hermana cuando era muy joven, y tras no poder volver a reencontrarse con estos y meterse en un innumerable número de líos, la mujer que decidía las cosas en su vida decide que está jamás llegará a ser una geisha y que tendrá que trabajar el resto de su vida para pagar por la deudas de los destrozos que había hecho al cometer tantas travesuras e intentar escaparse tantas veces.
Pero un buen día, una de las geisha más importantes de Japón, un país que todavía se encontraba en una época algo feudal y que demás iba a ser devastado por la segunda guerra mundial, decide instruir a Chio ya que aunque hubiese atentado contra ella en el pasado, se trataba de una de las jóvenes más guapas que nunca nadie había visto debido a los increíbles ojos que tenía, "ojos de agua" los llamaban ellos.
Chio aprende muy rápido, pero para ser una geisha tenía que dejar muchas cosas atrás y renunciar a muchas otras, una de ellas, un amor que esta había tenido desde joven y del cual se enamoró desde el primer momento en que lo vio, el Presidente...
Si queréis conocer el final, más os vale que veáis la película u os leáis la novela, porque a pesar de todo lo que pasa durante la vida de Chio, esta tiene un final realmente bonito. Ahí va un adelanto, aunque sea en inglés:
Pero un buen día, una de las geisha más importantes de Japón, un país que todavía se encontraba en una época algo feudal y que demás iba a ser devastado por la segunda guerra mundial, decide instruir a Chio ya que aunque hubiese atentado contra ella en el pasado, se trataba de una de las jóvenes más guapas que nunca nadie había visto debido a los increíbles ojos que tenía, "ojos de agua" los llamaban ellos.
Chio aprende muy rápido, pero para ser una geisha tenía que dejar muchas cosas atrás y renunciar a muchas otras, una de ellas, un amor que esta había tenido desde joven y del cual se enamoró desde el primer momento en que lo vio, el Presidente...
Si queréis conocer el final, más os vale que veáis la película u os leáis la novela, porque a pesar de todo lo que pasa durante la vida de Chio, esta tiene un final realmente bonito. Ahí va un adelanto, aunque sea en inglés:
Paola Fogued Fermín, 1º de bachillerato
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