miércoles, 22 de marzo de 2017

Centenario de Juan Rulfo

 
      Este año se celebra el centenario del nacimiento del escritor mexicano Juan Rulfo, uno de los escritores fundamentales del siglo XX pese a publicar en vida tan solo dos libros. Escritor, guionista y fotógrafo mexicano, perteneció a la generación del 52 y fue uno de los grandes escritores latinoamericanos del siglo xx. En sus obras se presenta una combinación de realidad y fantasía cuya acción se desarrolla en escenarios mexicanos. Sus personajes representan y reflejan el tipismo del lugar con sus grandes problemáticas socio-culturales entretejidas con el mundo fantástico.
    La sensibilidad nata que poseía la volcó en su gusto por las artes, en particular la música clásica y la pintura, pero sería con la fotografía con la que dejaría testimonio de la desolación que cubría sus letras.
    En 1970 logró el Premio Nacional de Literatura en México y en 1983 el Premio Príncipe de Asturias en España. Los relatos de El llano en llamas (1953) y la novela Pedro Páramo (1955) son las únicas obras literarias del autor mexicano Juan Rulfo (1918-1986) que, sin llegar a las cuatrocientas páginas, fueron suficientes para que se convirtiera en un hito de la literatura contemporánea, al ser ambos títulos obras maestras en sus respectivos géneros. 
 
     Aunque Rulfo trataba temas mexicanos y presentaba situaciones sociales reconocibles para la mayoría, no eran exactamente narraciones tradicionales, del tipo que la novela de la Revolución Mexicana había popularizado. Esta es la gran novedad que traía su obra: el fin de la novela revolucionaria como crónica y con una posición o juicio histórico claramente establecidos... El autor da un giro decisivo a todas esas tradiciones literarias cuyos referentes eran la tierra, el campesino-víctima, el caciquismo feudal, la historia sangrienta de sus luchas, para someterlos a una inflexión simbólica. 
      La dolorosa historia reciente de México late en los libros de Rulfo, pero no hay una sola fecha en ellos, ni una mención a personas reales: todo ha sido profundamente ficcionalizado, gracias a técnicas narrativas que nunca antes habían sido aplicadas a esos asuntos. 
 
 



FUENTES:
 
César Hernández, 4º ESO B

No hay comentarios:

Publicar un comentario